Al norte de la comarca de la Safor, muy cerca del mar Mediterráneo, se encuentra “La CasaViva”, un restaurante con tienda de productos biológicos y alojamiento que ha sido desarrollado integramente en bioconstrucción.
Este espacio no es sólo un restaurante, ni una tienda, ni un pequeño hotel, es mucho más, es un espacio de reflexión, de aprendizaje, de disfrute, de salud, de tertulias…
Además de degustar unos ricos platos puedes comprar en el mismo espacio los ingredientes con los que han sido elaborados y aprender a cocinarlos participando en alguno de los talleres de cocina que organizan, porque en la sala polivalente situada en la planta primera se realizan desde cursos de cocina hasta clases de yoga u otras técnicas dedicadas a la salud.
Ha habido un especial cuidado en la selección de materiales: libres de tóxicos y reciclados. Se ha realizado un gran trabajo de restauración en puertas, muebles y elementos de la decoración, como los cuadros del comedor que han sido realizados recuperando unas cajas de colmenas o las estanterías de la tienda realizadas con cajones de madera utilizados en la cosecha de naranja, una actividad muy tradicional en la zona.
En la intervención del edificio se ha intentando respetar y recuperar al máximo los elementos existentes para así dotar al local de una identidad especial: el relleno de baldosas en el revoltón del forjado, un pozo aparecido en la cocina, las losas de piedra utilizadas de pavimento en el patio, revestimientos, luminarias y los grandes portones reconvertidos en puertas acristaladas correderas.
El local se distribuye en una planta baja de 150 m2 donde se encuentra el restaurante y la tienda y una planta primera de 125 m2 con los dormitorios y la sala polivalente.
Un espacio bioconstruido donde disfrutar alimentándose sano, adquirir conocimientos y conocer técnicas para mejorar nuestra vida.
Mucha suerte para La Casa Viva…..